lunes, 10 de agosto de 2015

Michelle

   
Sí. El viernes se me escapó el nombre.

   Son importantes los nombres. No nos definen pero somos poco sin ellos. No por llamarse uno Jaime va a ser alto o vivir en Lavapiés. No por llamarse Andrea va a ser feliz o deslenguada. 

   Michelle. Por supuesto que no es su verdadero nombre. Es más que probable que antes de acabar con este cuento pase a llamarse de otra manera. 

   Pero Luis, es que necesitaba un nombre. Necesitaba poco más que un nombre.















No hay comentarios:

Publicar un comentario