Una vez roto el hielo, espero que solventados los problemas técnicos que por mi impericia te impedían un seguimiento adecuado de esta bitácora (incluso retequesolventados, habrá que ir matizando), con el sano objetivo de dar a este asunto del Gulliver cierta continuidad, no solo temporal sino también temática, y en la seguridad de que tu amplitud de miras no se va a amilanar por más que nos vengamos al presente patrio, aprovecho para seguir escribiendo (oficio-oficio) aunque sean unas líneas y cuando se pueda.
Y ya de paso presentarte otra canción. Esta española, aunque cantada en uno de los dialectos del "estau" (que dicen los nacionalistas).
No. No me he equivocado al llamarle dialecto ya que del mallorquín se trata. Que viene a ser como el catalán pero rodeado de agua por todas las partes menos por arriba.
Se entiende casi todo y lo que no se entiende tiene el poder de evocar a mi imaginación. Es decir, que relleno los huecos con lo que venga a meterse en mis escasas sinapsis pseudopoéticas. Táctica que te recomiendo, aunque solo sea para quitarle prestancia y peso muerto al arte (aunque en este caso sea arte menor, jodida canción popular). Cuando me he despertado dios chiquito, hasta me parece que mejoro el original.
Y mira si te tengo fe, que ya a la segunda me atrevo a sugerirte un rap. Aunque no sea un rap al uso. Eso sí, es muy bueno para bailar en la intimidad. Prueba, prueba, no me vengas ahora con vergüenzas.
Son los Antonia Font (Tarea para casa: ¿Por qué se llaman así?)
SI TE HA SABIDO A POCO
De este grupo, uno de los más agraciados con mis preferencias hoy en día, he elegido esta canción por aquello de la continuidad temática en lo cósmico. Pero podrían haber entrado otras. Desde Batiscafo Katiuskas (otro viaje, ya ves) a Me sobran palabras, de su último disco, canción-juego de palabras y de amor.
O todo un himno Wa Yeah!.
Solo si tu corazón ha sido arrebatado por estos chavales, puedes ver íntegro el concierto que perpetraron en el Teatro de Liceu (con The New Royal Philarmonic Cuatro Quesos Orchestra, nada menos).
La foto es de cuando retrataba paredes. El graffiti, de gran calidad, creo que es de Belok.
Luis. No sé si llegarás a estos entresijos de los comentarios.
ResponderEliminarSi es así, bien. Has perdido un poco el miedo. Pero tienes que perderlo del todo, que el Gulliver no se rompe, hagas lo que hagas.
Aquí te dejo un enlace aclarador:
http://blogs.publico.es/culturas/70/antonia-font/