miércoles, 30 de septiembre de 2015

Río Seco



   Tanta palabra y hoy me he quedado sin ninguna. Así que, coherente, lo dejaré estar. Te pongo, eso sí, canción.

   Recomendación, nada más y nada menos, que de mi camarera preferida. Es lo menos heavy que escucha. Se cree, por ello, que a mí me pueda gustar. O eso o que se piensa que me parezco al gordito de la guitarra. La pobre. No sabe cómo quererme.







martes, 29 de septiembre de 2015

   Fue por aquellos días que pasó a intentar contarlo todo, Todo, con apenas un aliento. Y a la vez a no contar nada, sí, Nada, pero con infinitas y alargadas paporretas que nunca llegaban a ningún lado. Nunca. 



   Y como ves, querido Luis, en ellas que seguimos.










miércoles, 23 de septiembre de 2015



   Fue en esos días, cuando todo pasó a ser solo una única cosa, que le cambió el estilo. No sabemos si lo hizo para mejor mas eso poco importa. De entonces guarda poemas sin apenas sentido, cuentitos mínimos, escritos en trozos de papel, letras para canciones pop.

   Y fue en ese tiempo que le lió a escribir no historias sino eso que ahora llaman autoficción. Más o menos así:











martes, 22 de septiembre de 2015

   Fue en aquellos días que el Marino empezó a escribir de otra manera. Ya decíamos. 

   Dejaron de interesarle las historias. 

   Así que solo las palabras pasaron a tener sentido. 



   No es esta una manera muy adecuada esta para que la explicación adquiera claridad. 


 





viernes, 18 de septiembre de 2015


   ¿Y si ahora estaba pansando lo mismo? ¿Y si dentro de veinte años (lo permitan los dioses) se acercase a este blog y volviese a sentirse avergonzado?









jueves, 17 de septiembre de 2015


  Ha querido ver entre los papeles algún soneto. Y otros poemas no mucho más extensos. Pero lo que mandaba era un montón de historias apenas empezadas. Y apuntes para otras muchas más. La mayoría penosos. Incluso ya entrado en la veintena aquello le parecía absolutamente pueril. 








miércoles, 16 de septiembre de 2015


   Se ha acercado a unas cajoneras donde, de milagro, ha encontrado papeles borrajeados en su adolescencia más tierna. No se ha atrevido más que a echarles un vistazo. Algunos estaban escritos a máquina. De un par de ellos solo conservaba una copia hecha con papel carbón. Qué cosas. 







martes, 15 de septiembre de 2015


   No sería coincidencia que fuese por aquellos días cuando Gulliver pasó a escribir de otro modo. 

  No sabría decirnos a qué edad empezó. Tiene la sensación de haber escrito desde siempre. Desde antes, incluso, de nacer. 

   Pero fue en aquella época que empezó a escribir de una manera diferente. ¿Cómo explicarlo?



















lunes, 14 de septiembre de 2015

   Michelle pasó a ser el monotema de la vida del Marino. No existía nada más. No hacía falta alimento ni descanso. Adelgazó, por ello, y su fina estampa seguía sin necesitar nada más.











viernes, 11 de septiembre de 2015

Las tangentes


   El próximo domingo es el cumpleaños de Pamela. Y me había pensado un regalo para su local recién estrenado. Pero como soy tan pero que tan tímido, se me ocurrió el ardid de camuflar mis sentimientos con un presente compartido con mis amigos del vino de la una. Lo que pasa en estos casos es que cuesta poner a todos de acuerdo en el más nimio proyecto y ya casi no me da tiempo.

   Se trata de que odio los cuadros que adornan las paredes de la cafetería y que, seguro, forman parte de la parte inventariable del establecimiento. Se me había ocurrido, nada menos, que cambiarles por algo más... ¿ameno?

   Son seis, los elementos de la ecuación, que aquí te muestro esperando sincero consejo.















jueves, 10 de septiembre de 2015

León-Caballo


   Por selección natural, tienen más probabilidades de procrearse los más fuertes, los más bellos. Los mejores.



   Llevado esto al terreno de lo concreto, de lo mundano, debía de ser cierto que estaba yo bastante ridículo con tanta ropa encima. Daba sensación de debilidad, de estar enfermo. Y era, por lo tanto, menos atractivo a los ojos de todos. Cuando eso pasa, lo mejor es irte para casa y sin que se te ocurra pensar por el camino en la vejez.









miércoles, 9 de septiembre de 2015

Como estoy un poco pocho


   Jugué unas partidas al futbolín. Jugué muy bien, que lo sé yo, mejor que la media de los días. Así que enseguida me quité la cazadora y la chaqueta. Y aún así sudé de lo lindo. Y como estoy medio pocho me apresuré, una vez terminada (con gran éxito) la competición, a abrigarme no fuese a ser...

   Y ahí es cuando se rieron todos. Transpirando como un pollo y tan arropadito, yo. 

   Y eso, claro, me ha dado que pensar.








martes, 8 de septiembre de 2015

   Ayer salimos a tomar una cerveza a la cantina. Como ando medio pocho se ve que se me desestabilizó el termostato y me notaba escalofriado. Ya se fueron las noches locas y calientes esas que hemos tenido. Así que salí con camiseta, chaqueta de punto y una cazadora liviana, mero cortavientos. 

   Pero se ve que no era necesario tanto arropo ya que todos se rieron del mismo.









lunes, 7 de septiembre de 2015

Si no creyera en la locura



   ¿Ves? A nada que se me gire un pelo la cintura me vuelvo al presente, que no sé si es perfecto o indefinido, pero presente es.

   Y es que no me apetece un carajo, en este momento, mejor en esta etapa, contarte de los amoríos excesivos, suicidas, de aquellos años. Me pinta poco ahora mismo. 

   Pero después de todo este tiempo...

   Después de haber hecho de esos días el final (total, postrero, explosivo), y después de llevarlo voceando a los cuatro vientos desde el primero de los días...

   ... va y se me va ese final al puro carajo.








viernes, 4 de septiembre de 2015

   Al día siguiente del partido, el padre se levantó con terrible desazón. Y lo primero que hizo fue ir hasta la habitación de la niña y con ella aún a medio despertar, se las pasó una hora larga soltando unos sollozos enormes, rogando mil perdones y jurando no volverlo a hacer. 



   Y así somos los padres, Luis, esa grandeza tenemos, ya que lo más gordo es que el padre sí que había ido al partido. Sí que había sido testigo de esa improbable canasta. De ese momento sublime, inolvidable. 







jueves, 3 de septiembre de 2015

    Ya se sabe que son inescrutables los caminos del Señor. Solo así se explica que el equipo de básquet en el que jugaba su hija llegase a la final provincial. Ya que malas eran un montón. 



   Corrieron los días como suelen correr últimamente, que se las pelan. Pero no por ello abandonó el hecho su lugar en la cabecera de todas las conversaciones. A la comida, a la cena, en cualquier momento la hazaña conseguida percutía sus oídos. Y siguieron corriendo los días. 

   Y llegó, claro, el momento. Así que, repletas de humildad pero también de ilusión, las muchachas se dispusieron a acometer ese último partido. 

   Las contrincantes, obvio es decirlo, las Concepcionistas de Miranda. 

   Parece copiado de una película pero sí, ganaron en el último aliento, con un incierto tiro de su retoño, que entró después de rebotar, el pesado, media docena de veces en el aro.  






miércoles, 2 de septiembre de 2015

Padres


   El padre de la niña gitana. El de la cantinera. El mío. El padre que soy.

   Se nos llenó esto de progenitores como a otros se les llenas las manos de dedos. Y yo esto lo somatizo. Hasta llegar a la pesadilla. Ya mañana te cuento.









martes, 1 de septiembre de 2015

Don Haps

   

   Hilo todo esto con sedal gordo, ya lo ves.

   Son las imágenes mucho más nítidas. 

   - Mariajosé cogió unos kilitos hace nada. No pasarían de tres o cuatro pero yo se lo notaba. Y se ve que ella también y que hizo por arreglarlo. Va por buen camino. 

   - El huerto del padre de la cantinera tiene, además de plantas de tomates, calabacines, judía verde en un entramado casi griego, digno de una parra, cebolla de verano, pimientos que no acaban de explotar.

   - El padre fue marino (eso lo he soñado yo)

   - El huerto está en un lugar secreto, Pamela dixit. 

   - ¿O dijo mágico?