jueves, 17 de septiembre de 2015


  Ha querido ver entre los papeles algún soneto. Y otros poemas no mucho más extensos. Pero lo que mandaba era un montón de historias apenas empezadas. Y apuntes para otras muchas más. La mayoría penosos. Incluso ya entrado en la veintena aquello le parecía absolutamente pueril. 








No hay comentarios:

Publicar un comentario