viernes, 23 de octubre de 2015



   Las imágenes son como ventanas o incluso agujeros negros, transportadores en el espacio y en el tiempo. 

   Lo mismo te llevan al Berlín de los 30 que a una cena familiar del mafioso local.

   Como también se valen los dibujos, podemos llegar por esas ventanas a las imaginaciones de gente a lo que nos gustaría (o no) conocer.

   Yo una vez me asomé a un paisaje marino con chica y de casi que no vuelvo.











No hay comentarios:

Publicar un comentario