lunes, 10 de agosto de 2015

   Escudriñando en esta bitácora, por si en algún lugar y en algún momento me había acordado del nombre de la chica de Salamanca, y aquí que lo había escrito, he sido consciente del tamaño desmesurado de este nuestro blog. Inabarcable, esperpéntico, elefantiásico. Tendría que estar prohibido por decreto ley, que creo que goza de mayor urgencia en su tramitación, y el autor condenado a una severa pena.









No hay comentarios:

Publicar un comentario