jueves, 15 de mayo de 2014

Recapitulando.

     Ha pedido arnica y tiempo muerto, Gulliver, pero con esos deditos de funcionario no le ha entendido ni la madre que lo parió. Así que aquí le ves, pensando en lo que contarte. Escuchando musiquita, que esa es una de las pomadas que tiene el gulli sobrevenidas. De eso no sé más que yo. Por más impertérritas que sean estas, las últimas entradas que te ofrezco, la musiquina sigue sonando al fondo. Dándole a todo su estructura y su solidez. Hoy he tenido unos labios a mi alcance. Incluso me lo pensé. Las consecuencias. Y al final, nada de eso tuvo que ver. Solo les dejas ir a esos labios.  







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