Pero es que hubo que rebuscar en almanaques, estudiarse eternas crónicas y otras historias de igual rigor. De tanto tanto, a Gulliver le ha salido una fisura en el culo y todo. Él, por quitarse importancia, bromea con que lo que le ha salido es una fístula, aunque no sepa muy bien qué es una fístula. Suena como más jugoso, salvadas las partes.
Al final fue el hada de las fotocopias, la que dio, sabe dios cómo, con la solución al enigma. Documentadamente, además. Y, claro, nadie había atinado con la respuesta.
Pongamos ahora una canción con redoble de tambores, que parece que le pega, siendo entonces un tanto inquietante que sea esta canción la que por el mero azar estábamos escuchando.
No te lo vas a creer tampoco tú, pero el príncipe se llamaba Matías Losgatos. Supongo que el día que reine lo hará como Matías Losgatos Primero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario