Luego vino una época en la que todo era guarifó o guatemai. Intentaría explicarte el significado de esos palabros inventados sin duda en momentos de excesiva euforia. Pero creo que su propia sonoridad aclara con mayor exactitud y más afinada precisión de lo que conseguiría yo hacerlo con una larga y aturullada exposición.
Y me acuerdo de otra, que ejecutábamos al alimón el bueno del Jimmy y servidora. La verdad es que ya andábamos talluditos para tales cojudeces.
Recordarás, porque es cultura popular, o al menos te sonará de oídas, aquella serie que protagonizaba Sony Crockett con su amigo el negro (afroamericano). No la confundas con Starky y Hass (léase Starsky y Hutch), que es más antigua y en esa el negro es italoamericano.
De título Miami Beach, tenía una banda sonora de pelotas, con lo último de lo último y además siempre featured por algún nota de auténtica moda. (Antes las modas duraban incluso un mes). Y hablando de moda, había que ver a Sony con su pantalón de lino crema, sueltito, una camiseta pegada, blanca, con manga subida por la propia acción de los bíceps, y una americana de espiguilla con pinta de no pesar nada. Vaporosa, con una caída de puro apresto. Miami Beach, cágate loro.
Sony Crockett se llamaba Don Johnson en la vida real y parece ser que le dio alguna tunda a su mujer. No lo digo por desarmar el mito sino porque existen las hemerotecas. Su mujer era Melanie Griffith, más conocida por su interpretación en Wild Thing, más conocida aún por su actual marido, Antonio Banderas. Ya ves, el mundo es un pañuelo.
Y ahora toca recoger el hilo tirado hasta llegar al asunto que te quería contar, pero será ya mañana, que esto ha sido una gran regresión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario