Lo bueno de no saber idiomas es que siempre se pueden dar malentendidos propiciados por esa ignoracia y hay malentendidos que se aproximan un poco a la poesía.
No es el caso pero...
Te escribo con mi pie izquierdo. Ya se nota. El otro harto tiene con mirarse al ombligo y lamentarse de sus dolores y sus hinchazones. Es, ahora más que siempre, un inútil perdido. Es el pie izquierdo el que lleva toda la carga vital de este Gulliver que escribo a escondidas pues nos sobran motivos para una huelga general. Lo malo de hacer de la huelga general algo casi cotidiano es que siempre sale el ministro del ramo a decir que esta es una huelga general muy normalita, nada del otro mundo. X detenidos e Y heridos. Como diciendo, os jodéis que no me jodéis. Si al menos organizaseis algo..., qué se yo, con un par de muertos. Pero montar una segunda huelga general en el mismo año... ¿Total para qué?
Moncho |
El Telas |
En total, cinco, que viene bien para evitar empates. Hablamos de los cacos de Cardeña, de mujeres (siempre hablamos mucho de mujeres), del fin de semana de fiestas donde hubo una tremenda pelea entre (y aquí abro la horquilla) los 30 que me indica Nono y los 150 que me dijo Pilar Industrias. Y, para no alejarnos nada de la más absoluta previsibilidad, terminamos hablando de la huelga.
Una somera ojeada sociológica al grupo ya nos haría prever los resultados. Dos empresarios, de pyme, sí, pero empresarios, un autónomo con establecimiento, un izquierdista pero que muy izquierdista por más que a los ladrones de Cardeña los mate, si con él se cruzan, o viceversa, admitió la posibilidad, izquierdista bastante pirado, grandón, con ataques iracundos y corbata y cubata de JB. Y, claro, una servidora.
Y de repente me vi rodeado de discursos. Sí, de discursos, que hasta se pedían la palabra y aportaban datos que, date cuenta, no conoce ni un cinco por ciento de la población. Y bueno, para no largar más al Gulliver, y por aquello del no molestar, me terminé callando y pensando que soy gilipollas, lo cual no tiene mucha importancia, a estas alturas de curso.
Empiezo a escribir de huelga y acabo en día de baja médica y contigo ya en los adririberas. Ya lo habrás notado por el rumbo tan de sopetón que ha tomado la anterior historia. Pero no quiero que, mientras el tiempo lo permita, te pases ningún día laborable si tu Gulliver, lo cual no sé si suena a amenaza, que es probable que sí.
Así que al grano, Jose. Hoy traigo a los Stranglers, grupo ochentero que en aquella Segovia nos sonaba muy rompedor. Lo bueno de no saber idiomas es que eres libre para pensar. Yo siempre pensé que folie quería decir hoja en francés. Así que año tras año, cuando llegaba el otoño y no me daba la patarrancadepresiva, me ponía bien puesta esta canción. La folie.
Y resulta que folie significa locura. Qué cosas.
De este grupo quizá te interese otra canción. Se llama Spain y gran parte de su letra la ejecuta la hija del Dictador con su celebérrima felicitación de navidad. "Yo deseo que todos los españoles tengan una casa alegre con cariño y con juguetes. Y por eso envío un beso a todos los niños del mundo". ¡Qué locura!
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