Lo de volver sobre lo escrito lo hago por intentar afianzarme, siendo las más de las veces esto contraproducente. También lo hago por echar otro ancla más en el pasado. Y por seguir el hilo. Por cogerle la punta al cabrón del hilo y tirar para que esto se enrede aún más.
Me he ido a la entrada Habemus Papam de hace unos días y compruebo que he acertado al menos tres de mis seis apuestas sobre Su nueva Santidad. Tengo otra dudosa, pero... Tú dirás.
Hoy también seré breve, por no variar y ya que es el signo de los tiempos. Empiezo un poco tarde porque he estado quitando todo el resto de poda que llevaba ya un par de semanas en medio del jardín. He llenado dos coches como el mío. De hecho, era el mío y lo he llenado dos veces. Y eso que había doblado los asientos de atrás y cabía una barbaridad. Parece mentira lo que me da de sí un jardín tan pequeño. Antes lo llevaba de a poquitos, con la carretilla. Y ya tenía un lugar cercano a casa donde, tras tres años de apilar ramas y hojas, seguro que había una tierra cojonuda ya, debajo. Pero hace dos semanas, justo cuando vaciaba la primera carretilla, me afeó la conducta una vieja fea y gruñona, vecina de cuatro casas más allá, que hacía ganchillo a la luz de su ventana. La vieja es como es. Lleva una pegatina en su mercedes que dice "que el Señor te acompañe" o algo por el estilo. Por eso, Charo la llama la Dios Mendiante. Son las peores. O quizá no y las haya peores. Me he fajado con mi famosa cintura de avispa. Lo que no se podía permitir es que tirasen allí cajas, latas y plásticos, como algún espabilado había empezado a hacer, pero mis ramas... mis hojas... a la tierra lo que es de la Tierra. Y un largo patatín. Eso sí, al final he doblado la cerviz y le he dicho que no lo iba a hacer más. El que es pusilámine, es pusilámine. Y claro, las ramas y las hojas desde entonces en mitad del jardín. Hasta hoy.
Parece un chorrada pero ese trabajo que es de los más ingratos me ha cargado las pilas y me ha puesto a funcionar. Sí. Sí, Luis. Es la hostia Mama Tierra.
Con todos ustedes: LosDeLaCeja.
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